Taller de Arte: Arquitectura y Diseño Interior

viernes, 19 de febrero de 2010

Arquitectura y Diseño Interior

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Andrea Alicia Zoilo

Nace en Buenos Aires en 1963, arquitecta y Master en Gráfica Digital. Estudia Plástica desde la niñez con diferentes artistas. Ejerce la profesión en forma independiente. En la actualidad es Titular de Cátedra, de Dibujo I y Diseño Gráfico I y II de la Carrera de Comunicación Visual y Visión II, Carrera Direccion de arte, en la Fundación Universidad del Cine. Ejercio la docencia Univercitaria desde 1987 como Titular de Cátedra de Modelizacion informática, Render y Animación, Facultad de Arquitectura, Universidad de Palermo, como Jefe de trabajos Prácticos de Diseño de Interiores, Universidad de Belgrano. Enseña Artes Integradas, Análisis de Arte, Dibujo, Pintura, Creatividad y Arte Digital en su estudio desde 1993, Taller AZeta.

Como no me di cuenta

Santiago sale a la vida, Envuelto en su alma bohemia

Va pisando las baldosas, y va dejando su huella

De alpargatas y mochila.

Sin prisa y sin apuro, Con su don de cortesía

lo descubro tan maduro, Con su código de calle

Tiene la vieja enseñanza, De callar cuando se debe

Y de hablar cuando hace falta.

Santiago va por la noche, Sin miedo a la oscuridad

Parece que no me di cuenta, que la luna es su linterna

Parece un hombre sabio, cuando habla,

parece que supiera, lo que yo suponia,

y me da la sensacion, cuando me mira,

que en vez de 22, tuviera mil vidas.

Parece que no me di cuenta, y me sorprende,

que en su andar aprende, a vivir a su manera,

parece que todo lo resuelve, parece saber tanto de la vida,

parece que de todo se da cuenta, parece que todo lo sabia.

Los que hablan a los gritos, seguirán siendo aprendices

las ideas no se imponen, como siempre me lo dice:

con la pausa y el silencio, vas a conseguirlo todo.

y mis penas y cansancio,se diluyen poco a poco

Cuando todos nos critican,

Santiago tiene el orgullo, De tener la mente fria,

en el medio del barullo.

Sin careta ni coraza, Yo también le escribo y hablo

Y le digo: Hijo, ladran, Señal de que cabalgamos

Sin Palabras

Formas, colores, líneas

que no representan nada,

nada más ni nada menos, que

formas, colores y líneas… abstractas

Nada para explicar,

con el lenguaje del habla.

Recuerdos, luces y sombras

que sólo a mi me acompañan

Que en cada ausencia, aparecen

como si fueran fantasmas.

Noches de prolongados diálogos,

De opiniones encontradas

Voces, que yo percibo

zambullida en acalorada charla.

Y mis manos que contestan,

con cada fiel pincelada.

Que responden sin permiso,

antes que mi mente decida nada.

Horas de profundos silencios

en un mundo de confianza

Donde la obra pide,

espera, exige y demanda

lo que quiere que le pinte,

lo que no quiere que haga.

Le obedezco ya cansada …

no quiero contrariarla!

Para el que quiera entender

un diálogo sin palabras.

Y el que pueda mirar,

una obra sin ver nada.

Nada más ni nada menos, que

lo que le inspire su alma…

para ellos, es esta Muestra,

Y para las ausencias amadas…

Que ya no están para verlas

Y no podrán decirme NADA

SIN PALABRAS Andrea Zoilo

El Ojo

El ojo La obra

El ojo está ligeramente centrado en el cuadro, lanza una mirada sobre el espectador, en este caso el jurado.

Parece inmóvil entre las líneas circulares envolventes.

El ojo es perfectamente visible por el espectador y emerge entre los colores observando al que lo mira.

El espectador ve un cuadro donde un ojo lo contempla, lo examina, lo analiza y lo percibe.

El ojo refleja las miradas perpendiculares del público, el contemplador y el contemplado intercambian miradas sin cesar.

La bidimensión de la tela se transforma en tridimensión de miradas que observan y son vistas, que analizan y son analizadas, que contemplan y son contempladas.

El ojo está ligeramente centrado en el cuadro, lanza una mirada sobre el espectador, en este caso el jurado.

Inspirado en Las Palabras y las Cosas de Michael Foucault

Andrea Zoilo